Reseña: 50 sombras liberadas

Título: 50 sombras liberadas (50 sombras de Grey #3)

Autora: E. L. James

Editorial: Debolsillo

Páginas: 651

ISBN: 978-84-9062-995-6

Precio: 9’95 €

Cuando la inexperta estudiante Anastasia Steele conoció al joven, seductor y exitoso empresario Christian Grey, nació entre ellos una sensual relación que cambió sus vidas para siempre. Sin embargo, desconcertada y llevada al límite por las peculiares prácticas eróticas de Christian, Ana lucha por conseguir un mayor compromiso por parte de él. Y este accede con tal de no perderla.

Ahora lo tienen todo: amor, pasión y un mundo de infinitas posibilidades por delante. Pero Ana sabe que amar a su Cincuenta Sombras, como ella le llama, no es tarea fácil, y que estar juntos plantea un desafío que ninguno de los dos podía prever. Ella debe aprender a compartir el opulento estilo de vida de Grey sin sacrificar su propia identidad. Y él tiene que superar su obsesión compulsiva por el control mientras lucha contra los demonios de su atormentado pasado.

Pero cuando parece que la fuerza de su relación puede vencer cualquier obstáculo, la fatalidad, el rencor y el destino se conjuran para hacer realidad los peores temores de Ana. 

La tercera parte de la mundialmente famosa saga de 50 sombras de Grey escrita por E.L. James llevaba ya algún tiempo en mis estanterías porque, sinceramente, es una lectura que hay coger con tiempo.

La ‘’trama’’ continúa donde se quedó el segundo libro y nos cuenta cómo hacen frente a sus problemas Ana y Christian después de la boda. Digo ‘’trama’’ porque creo que se hacen muy repetitivas las escenas en que Ana hace algo mal, Christian se enfada y la castiga, Ana llora y se disculpa. Esa era la principal pega que le ponía al personaje de nuestra protagonista mientras la leía, tan débil y sumisa que a veces se volvía insoportable.

Me frustraba verdaderamente la idea que se trasmite de que con un simple contacto ella perdiera toda convicción y fuerza de voluntad para sucumbir a la pasión. Además no soy fan de ese control obsesivo que Christian ejerce sobre ella y me cuesta entender cómo existen mujeres a las que les gustan ese tipo de relaciones asfixiantes.

Insisto en que me ha parecido un libro excesivamente largo porque no tenía mucha historia que contar y se podría haber hecho en muchas menos páginas, veo un poco bastante de relleno entre escenas y escenas de sexo pervertido.

Son muy pocos los datos relevantes acerca de la historia en sí misma y se podría decir que lo que más me ha gustado ha sido el epílogo y los fragmentos de la cuarta parte. No estaba nada interesada en leerla pero después de haber hablado con varias personas que la han leído quizás podría animarme a hacerlo. Más por saber sobre la infancia de Christian que por conocer lo que sentía por Ana desde el momento en que la vio.

Y es que esa es la faceta del protagonista que me gusta, la dulce, la atormentada, la desconcertada; no la mandona y agresiva que es tan insoportable.

Las escenas en las que aparecen niños en este libro son mis favoritas y creo que E.L. James sabe trasmitir muy bien esa dulzura que tienen los pequeños y que nos hacen hacer pucheros a nosotros también con sólo verlos.

Como no suelo leer libros así porque la erótica no es un género que me llame realmente la atención, no confío en empezar ninguna otra saga que se le parezca aunque me hayan hablado de otras que se consideran mejores.

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